A veces la vida nos golpea fuerte, en ocasiones nos pasamos la vida luchando con situaciones especiales, difíciles, que nos dejan sin fuerzas, sin esperanzas y con una serie de traumas que a lo largo del tiempo afectan nuestra salud y nuestras emociones, llegando a caer en ocasiones en crisis de depresiones.
Es difícil mantenernos activos y de pie, cuando padecemos de ciertas adversidades y lo menos que tenemos es una actitud positiva o de esperanza; en muchas ocasiones hay factores que se desencadenan posteriormente, pero que fueron originados desde la infancia, al no tener claras nuestras metas y de aquello que esperábamos de nuestras vidas para con el futuro.; si esperas poco de la vida, recibirás poco, si por el contrario te enfocas en recibir algo mas, entonces ese sera el motor que te empuje a luchar por ese algo mas que te has proyectado alcanzar.
Es importante que nos fijemos metas en la vida, pero metas concretas, metas que estimamos poder alcanzar según nuestras fuerzas, y esforzarnos en alcanzarlas; otro factor que nos ayudaría, es que incentivemos la esperanza y el positivismo, ya que las personas con mas esperanzas se estresan menos y son mas capaces de lidiar con los obstáculos que la vida les pone en frente, y por ende a superarlos. Para fomentar nuestra esperanza debemos tener metas claras, establecernos rutas de accesos para alcanzar esas metas y capacidad propia o confianza en nosotros mismos para llegar a esa meta propuesta.
By: Felicia Baez
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